Electrolisis salina
La electrolisis salina es un método de tratamiento de agua en el cual el agente oxidante, el cloro, se genera directamente a partir del agua a tratar mediante un proceso electrolítico.
Esta técnica evita la necesidad de añadir productos químicos al agua a tratar, eliminando su manipulación y almacenamiento.
Le electrolisis salina se adecua especialmente al tratamiento de agua de piscinas consiguiéndose un sistema extremadamente sencillo y eficaz.
Ofrece numerosas ventajas frente al tratamiento con productos químicos.
- El agua obtenida es de calidad superior, mucho más saludable al no contener aditivos químicos y se consigue una cristalinidad característica.
- El sistema opera además de forma constante y automática, eliminando el coste de productos de tratamiento.
Económico
Permite ahorrar en mantenimiento y productos químicos.
Fácil instalación.
Eficaz
El poder desinfectante del cloro puro en forma gaseosa (Cl2) que el sistema genera, es muy superior al de los hipocloritos comerciales.
Saludable
Tras finalizar el proceso de desinfección y oxidación el cloro vuelve a transformarse en sal en el vaso de la piscina, evitando así la acumulación a lo largo del tiempo de compuestos químicos.
La baja concentración de sal, no produce ninguna irritación ocular o dermatológica y actúa como un antiséptico natural.
Cómodo
La manipulación y el almacenamiento de productos químicos peligrosos desaparecen eliminado el riesgo de incendio o de explosión
Ecológico
La producción local de cloro evita las emisiones de CO2 y al consumo energético generado por su transporte.
Sales Epsom
Las sales de Epsom, son un remedio muy antiguo y eficaz. El magnesio no es fácilmente absorbido a través del estómago, pero sí a través de la piel, por lo que es ideal para ser utilizado en baños de inmersión con sales de Epsom.
Beneficios:
- Protección del tejido cerebral.
- Fortalecimiento de las proteínas en las articulaciones.
- Fortalecimiento de las paredes del tracto digestivo.
- Desintoxicación del organismo del efecto de medicinas, metales pesados y contaminantes ambientales.
- Mejora de la circulación sanguínea y salud del corazón.
- Prevención del endurecimiento arterial y de coágulos sanguíneos.
- Disminución de la presión arterial.
- Reducción de dolores musculares y calambres.
- Mejora del funcionamiento nervioso gracias a la regulación de electrolitos.
- El magnesio ayuda mantener niveles adecuados de calcio en el organismo y la absorción de nutrientes.
- Prevención de migrañas.
- Mejora del estado de ánimo por la producción de serotonina que los sulfatos y el magnesio generan.
Alivio del estrés, ansiedad y fatiga.